Introducción: Nuestro blog les
informara sobre la expansión comercial ocurrida a fines de la edad
media en Europa . Sobre como actua en ella la aparicion del el arado, entre
otros.
La Edad Media comienza en el año 476 d.
C con la caída del Imperio Romano de Occidente y termina en 1453 d.
C con la caída del Imperio Romano de Oriente.
El desarrollo de la civilización medieval
puede dividirse en dos grandes etapas: la Alta Edad Media, que se extiende
desde la formación de los pueblos germanos hasta la fundación del feudalismo; y
la Baja Edad Media, etapa que se caracterizó por la fundación de ciudades
y el desarrollo del comercio.
Baja
edad media
En este periodo se restablece un comercio
especial: de mercaderías de lujo como las especias, las piedras preciosas y
tapices, que provenían del Lejano Oriente. Cuando los Señores Feudales llegan,
en afán de rescatar el Santo Sepulcro de manos de los musulmanes (estas
expediciones eran las “cruzadas”), a Constantinopla y ven toda esa riqueza que
quieren empezar a comerciar. Entonces comienzan a producir para vender y poder
comprar en Oriente. También se restablece el comercio local, ya que el campo
les proporcionaba a las ciudades el alimento y la ciudad le vendían las cosas
hechas por artesanos.
La actividad económica principal durante la
Baja Edad Media era la agricultura sin embargo, el comercio europeo
había crecido y se había expandido por todas las regiones dentro del propio
continente. Se había consolidado, gracias a un nuevo sistema socio
económico, llamado mercantilismo. Este sistema facilitó el
intercambio de mercancías entre los mercados de toda Europa mediante acuerdos
comerciales. También, consolidó la clase comerciante, que se estableció como
grupo influyente en todos los aspectos de la sociedad europea. La progresiva
acumulación de riquezas que el sistema permitía aumentar el poder de los
comerciantes. La economía feudal y agrícola desaparecía frente a una economía
urbana basada en el comercio. Los estados y los reinos europeos brindaron su
apoyo a aquella creciente clase de comerciantes y empresarios. Así,
reconocieron el valor de estas empresas mercantiles y, en muchos casos, también
pusieron a su disposición la mayoría de sus recursos. Además, regularon la
navegación y controlaron las prácticas mercantiles, pues estaban interesados en
la exploración de tierras y mares desconocidos.Ante el gran auge comercial y el
aumento de la población, la expansión del comercio europeo fuera de sus
fronteras resultaba inevitable. Nuevas necesidades requerían de la búsqueda de
otras fuentes de abastecimiento. El oro, utilizado para la fabricación de
monedas y otros artículos de valor, ya comenzaba a escasear, lo cual afectaba
la actividad económica. Por otro lado, las especias -como la canela, el
azafrán, el clavo y la pimienta-, que Europa no producía, eran necesarias para
conservar y sazonar los alimentos. Por esta razón, Europa comenzó a sentir la
necesidad de buscar nuevas rutas de intercambio comercial con África y Asia.La
expansión fue empujada por la intensificación del comercio entre las ciudades
italianas y Flandes. El punto obligado de escala fueron los puertos
portugueses, que crecieron en importancia. Con el apoyo de los regentes de la casa
de Avis, sus navegantes exploraron minuciosamente el Atlántico
bordeando África otro mundo totalmente nuevo: el Atlántico se
convirtió en importante centro de actividad comercial. En 1471, los portugueses
lograron la "hazaña" de traspasar el Ecuador, y en 1487 Bartolomé
Días, dobló el Cabo de las Tormentas, en el extremo sur de África El
comercio con Oriente, que buscaba tapices, sedas, perfumes, metales, piedras
preciosas y especias fundamentales para la conservación de los alimentos, quedó
abierto mediante la circunnavegación del continente africano.
En
el siglo III se da un decaimiento de la economía debido a las guerras civiles.
Decae el comercio y hay una ruralización, ya que las ciudades se vuelven
inseguras por los constantes ataques bárbaros.
La
economía del imperio se basaba en el trabajo de esclavos, que eran prisioneros
de guerra y no tenían derechos. Al imposibilitarse conseguir esclavos y por la
crisis de la economía, los esclavos y la gente más pobre se convierte en
servidumbre, la cual también es una de las causas de la ruralización.
La
ruralización lleva a una relación muy importante entre los poderosos de cada
región, Señores Feudales, y los siervos de la gleba.
Los
Señores Feudales les “prestaban” sus tierras y les brindaban seguridad, a
cambio de esto el siervo debía: guardarle obediencia y respeto, tributo por la
tierra (trabanjadolas gratis) y no podía casarse con gente que trabajara en
otras tierras ya que debían permanecer en esa tierra.
Los Señores Feudales buscan a los mejores artesanos
y comerciantes los llevan a las ciudades. Existían gremios donde se agrupaban
los artesanos. Estos establecían normas y formas de trabajo, precios y los
salarios, y verificaban la calidad y cantidad de los productos fabricados en
los talleres.
Esta gente que pasaba del campo a la ciudad
se iba a vivir a los “burgos”, que eran los lugares donde se construían las
casitas que, por lo general, estaban ubicadas cerca de una Iglesia o de un
castillo. La gente que vivía allí, especialmente los comerciantes, reciben
luego el nombre de “burgueses”. Estos reactivan el comercio, cuestionan y luego
modifican la jerarquía social ya que no pertenecían a ningún grupo.
Todo esto (agotamiento de la tierra, clima
riguroso, disminución de la población, falta de interés en el trabajo de
servidumbre, y la reactivación del comercio por los burgueses) llevan a un
“resquebrajamiento del sistema feudal”, dando como consecuencias; el
arrendamiento de las tierras, los señores feudales dividen sus tierras y
algunos las explotan directamente y otros las arriendan, así hay una
reorganización en el campo; el pago de salario, ya que los campesinos logran
una paulatina libertad y evitan cumplir las obligaciones con los señores
feudales y para que trabajen les pagan; la inversión de los burgueses; y la
roturación de tierras, la inversión de los burgueses tiene gran importancia
para la roturación de tierras y demuestra que eran ricos y tenían poder en las
ciudades, o sea que había gente poderosa además de la Iglesia y los señores
feudales.
Introducción: Nuestro blog les
informara sobre la expansión comercial ocurrida a fines de la edad
media en Europa . Sobre como actua en ella la aparicion del el arado, entre
otros.
La Edad Media comienza en el año 476 d. C con la caída del Imperio Romano de Occidente y termina en 1453 d. C con la caída del Imperio Romano de Oriente.
El desarrollo de la civilización medieval
puede dividirse en dos grandes etapas: la Alta Edad Media, que se extiende
desde la formación de los pueblos germanos hasta la fundación del feudalismo; y
la Baja Edad Media, etapa que se caracterizó por la fundación de ciudades
y el desarrollo del comercio.
Baja
edad media
En este periodo se restablece un comercio
especial: de mercaderías de lujo como las especias, las piedras preciosas y
tapices, que provenían del Lejano Oriente. Cuando los Señores Feudales llegan,
en afán de rescatar el Santo Sepulcro de manos de los musulmanes (estas
expediciones eran las “cruzadas”), a Constantinopla y ven toda esa riqueza que
quieren empezar a comerciar. Entonces comienzan a producir para vender y poder
comprar en Oriente. También se restablece el comercio local, ya que el campo
les proporcionaba a las ciudades el alimento y la ciudad le vendían las cosas
hechas por artesanos.
La actividad económica principal durante la
Baja Edad Media era la agricultura sin embargo, el comercio europeo
había crecido y se había expandido por todas las regiones dentro del propio
continente. Se había consolidado, gracias a un nuevo sistema socio
económico, llamado mercantilismo. Este sistema facilitó el
intercambio de mercancías entre los mercados de toda Europa mediante acuerdos
comerciales. También, consolidó la clase comerciante, que se estableció como
grupo influyente en todos los aspectos de la sociedad europea. La progresiva
acumulación de riquezas que el sistema permitía aumentar el poder de los
comerciantes. La economía feudal y agrícola desaparecía frente a una economía
urbana basada en el comercio. Los estados y los reinos europeos brindaron su
apoyo a aquella creciente clase de comerciantes y empresarios. Así,
reconocieron el valor de estas empresas mercantiles y, en muchos casos, también
pusieron a su disposición la mayoría de sus recursos. Además, regularon la
navegación y controlaron las prácticas mercantiles, pues estaban interesados en
la exploración de tierras y mares desconocidos.Ante el gran auge comercial y el
aumento de la población, la expansión del comercio europeo fuera de sus
fronteras resultaba inevitable. Nuevas necesidades requerían de la búsqueda de
otras fuentes de abastecimiento. El oro, utilizado para la fabricación de
monedas y otros artículos de valor, ya comenzaba a escasear, lo cual afectaba
la actividad económica. Por otro lado, las especias -como la canela, el
azafrán, el clavo y la pimienta-, que Europa no producía, eran necesarias para
conservar y sazonar los alimentos. Por esta razón, Europa comenzó a sentir la
necesidad de buscar nuevas rutas de intercambio comercial con África y Asia.La
expansión fue empujada por la intensificación del comercio entre las ciudades
italianas y Flandes. El punto obligado de escala fueron los puertos
portugueses, que crecieron en importancia. Con el apoyo de los regentes de la casa
de Avis, sus navegantes exploraron minuciosamente el Atlántico
bordeando África otro mundo totalmente nuevo: el Atlántico se
convirtió en importante centro de actividad comercial. En 1471, los portugueses
lograron la "hazaña" de traspasar el Ecuador, y en 1487 Bartolomé
Días, dobló el Cabo de las Tormentas, en el extremo sur de África El
comercio con Oriente, que buscaba tapices, sedas, perfumes, metales, piedras
preciosas y especias fundamentales para la conservación de los alimentos, quedó
abierto mediante la circunnavegación del continente africano.
En
el siglo III se da un decaimiento de la economía debido a las guerras civiles.
Decae el comercio y hay una ruralización, ya que las ciudades se vuelven
inseguras por los constantes ataques bárbaros.
La
economía del imperio se basaba en el trabajo de esclavos, que eran prisioneros
de guerra y no tenían derechos. Al imposibilitarse conseguir esclavos y por la
crisis de la economía, los esclavos y la gente más pobre se convierte en
servidumbre, la cual también es una de las causas de la ruralización.
La
ruralización lleva a una relación muy importante entre los poderosos de cada
región, Señores Feudales, y los siervos de la gleba.
Los
Señores Feudales les “prestaban” sus tierras y les brindaban seguridad, a
cambio de esto el siervo debía: guardarle obediencia y respeto, tributo por la
tierra (trabanjadolas gratis) y no podía casarse con gente que trabajara en
otras tierras ya que debían permanecer en esa tierra.
Los Señores Feudales buscan a los mejores artesanos
y comerciantes los llevan a las ciudades. Existían gremios donde se agrupaban
los artesanos. Estos establecían normas y formas de trabajo, precios y los
salarios, y verificaban la calidad y cantidad de los productos fabricados en
los talleres.
Esta gente que pasaba del campo a la ciudad
se iba a vivir a los “burgos”, que eran los lugares donde se construían las
casitas que, por lo general, estaban ubicadas cerca de una Iglesia o de un
castillo. La gente que vivía allí, especialmente los comerciantes, reciben
luego el nombre de “burgueses”. Estos reactivan el comercio, cuestionan y luego
modifican la jerarquía social ya que no pertenecían a ningún grupo.
Todo esto (agotamiento de la tierra, clima
riguroso, disminución de la población, falta de interés en el trabajo de
servidumbre, y la reactivación del comercio por los burgueses) llevan a un
“resquebrajamiento del sistema feudal”, dando como consecuencias; el
arrendamiento de las tierras, los señores feudales dividen sus tierras y
algunos las explotan directamente y otros las arriendan, así hay una
reorganización en el campo; el pago de salario, ya que los campesinos logran
una paulatina libertad y evitan cumplir las obligaciones con los señores
feudales y para que trabajen les pagan; la inversión de los burgueses; y la
roturación de tierras, la inversión de los burgueses tiene gran importancia
para la roturación de tierras y demuestra que eran ricos y tenían poder en las
ciudades, o sea que había gente poderosa además de la Iglesia y los señores
feudales.
-ARADO:
Conclusión: En
la baja edad media se realiza una seria de cambios, entre ellos
la expansión comercial europea donde se crean nuevos sistemas y otros
cambios
blog hecho Por Antonia Retamal y Catalina San Martin